Los Controles de Seguridad Críticos, o también denominados CIS, son un conjunto de buenas prácticas, de efectividad probada, para mejorar el nivel de ciberseguridad de las organizaciones.
Incluyen 20 recomendaciones de defensa informática en torno a la seguridad de las empresas, divididas en tres categorías: básicas, fundamentales y organizacionales, cada uno de los cuales se divide a su vez en sub-controles.
Con la transformación digital acelerada, la ciberseguridad ha sido un tema inminente, motivo por lo cual es necesario estar preparados y alinearse a estos estándares internacionales.
Significa que cada uno de los lineamientos han sido elaborados por un grupo de expertos en tecnología de la información, obtenida de ataques reales y sus defensas efectivas.
Proporcionan una guía definida y un claro camino para que las empresas logren cumplir con los marcos jurídicos, reglamentarios y normativos. Pretenden también, mantener un control y supervisión constante para reducir las brechas.
La implementación de los Controles de Seguridad Críticos de CIS adquiere importancia dado que pueden ayudarle efectivamente a:
• Integrar dentro de la estrategia de seguridad a todos los componentes, permitiendo tener un mapeo de toda la superficie y pudiendo distinguir lo prioritario.
• Evitar la improvisación siguiendo un enfoque de gestión de riesgos eficazmente probado en la práctica real.
• Poner foco en un conjunto reducido de controles y medidas que permitan abordarlos y resultar en una ecuación costo-beneficio aplicable.
• Alinearse a otras normas o marcos mundialmente aceptados y que conjugan las mejores prácticas determinadas por especialistas como la NIST, ISO 27000, PCI DSS, HIPAA, FISMA, NERC CIP, entre otras.